Saturday, June 24, 2006

No crecio el empleo en el sexenio de Fox


Comunicado de Prensa
Universidad Veracruzana
Xalapa, Equez., Ver., sábado 24 de junio de 2006

Fox lo sacrificó para mantener la tasa de inflación
No creció el empleo en el actual sexenio

· No sólo no se cumplieron las expectativas de un millón de empleos al año: no hubo ningún crecimiento, refirió José Luis Estrada López, de la UAM-Iztapalapa
· Incremento en las reservas y disminución de deuda externa, no son logros de Fox, sino herencia de Zedillo, aseguró

Irma Villa

El principal fracaso de la actual administración es no haber generado el millón de empleos anuales que prometió Vicente Fox en 2001, así lo consideró José Luis Estrada López, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el marco del 40 aniversario de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana (UV).
Comentó que aunque el Banco de México (BM) logró mantener una política muy cuidadosa respecto a los controles de las variables monetarias, esto lo hizo “a costa de hacer a un lado la parte más importante, que es la generación de empleo, la generación de bienestar en la población”, y este tema debe convertirse en la principal preocupación para los siguientes sexenios, aseveró.
Está por terminar el sexenio que encabeza Vicente Fox Quesada y “la evidencia (de su fracaso) es que no ha habido crecimiento económico”, dijo Estrada López, quien dictó este lunes la conferencia Productividad y Crecimiento Económico en México.
Las expectativas de que se crearían un millón de empleos por año no fueron cumplidas, al contrario: no hubo crecimiento del empleo durante estos seis años, explicó el doctor y maestro en Economía por The Graduate Faculty of the New School for Social Research. Y no lo hubo porque le tocó –en los primeros años– la recesión de Estados Unidos, que hizo que la economía mexicana retrocediera, y éste es el principal fracaso de la actual administración, porque se dedicó a recuperar estos empleos en lugar de generar otros.
En cuanto a otros indicadores señaló que “se mantuvo la estabilidad macroeconómica, se redujo la tasa de inflación de acuerdo con los objetivos planteados –y es lo que resalta mucho la actual administración y también la administración del BM– pero este logro que es muy importante, se ve oscurecido por la deficiencia en el crecimiento”.
Y hay que dejar en claro que “la inflación no se disparó, en principio, porque el ambiente externo en el mundo dejó de ser inflacionario; en las economías industrializadas no sólo se mantuvo muy baja la inflación sino que se llegaron a generar temores de una posible deflación de la economía, que es lo contrario de la inflación, es decir que hubiera una reducción de precios y ganancias que pudiera afectar la actividad económica de las grandes empresas en los países industrializados”.
En segundo lugar, continuó, el tipo de cambio en México mantuvo una ligera sobrevaluación y una tendencia a apreciarse, lo cual también favoreció para que no hubiera presión vía las importaciones para los costos de las empresas en el país.
Y en tercer lugar, precisó, que el Banco de México logró mantener una política muy cuidadosa respecto a los controles de las variables monetarias, pero a costa de hacer a un lado, de no darle la debida atención a lo que es, a fin de cuentas, la parte más importante que es la generación de empleo, la generación de bienestar en la población.
Respecto a la disminución de la deuda externa y el incremento en las reservas nacionales, el economista de la UAM, detalló que aunque la magnitud del endeudamiento del país es muy importante, la estructura de plazos que tiene, permite que se siga cumpliendo regularmente con el servicio de la deuda y que no dé pie para algún movimiento especulativo de capitales dentro o fuera del país que pudiera afectar la estabilidad de la economía. Y que las reservas también se mantienen a niveles récords gracias, por un lado, al alza en los precios del petróleo, que representa el mayor ingreso para el país, y por otro, lo que todo mundo sabe: los ingresos de las remesas de los mexicanos en el exterior precisamente en Estados Unidos.
Esto, por cierto, prosiguió, “hay que resaltar que es un efecto positivo del crecimiento de la economía china, que ha estado impulsando hacia arriba los precios de materias primas como el petróleo”.
Por lo que esta administración tendrá que buscar algunos otros aspectos donde sí haya contribuido, aclaró el también licenciado en Física y Matemáticas por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), porque el blindaje financiero se lo heredó el sexenio anterior, el de Ernesto Zedillo.
Por otro lado, se manifestó a favor de que se hagan reformas en lo fiscal, en lo energético y en lo educativo.
En lo fiscal porque “los niveles de recaudación tributaria en México están muy por abajo de cualquier economía comparable a la nuestra. Y solo teniendo esa mayor recaudación tributaria se podrá entonces liberar a PEMEX de la gran carga que le impone el fisco”.
En el energético porque “en mi opinión la siguiente administración tiene que buscar aprovechar esta gran palanca para revertir lo que ahorita es una gran importación de productos derivados del petróleo, desde gasolina hasta otros gases químicos y otros insumos, para buscar que se produzcan aquí”.
Y por último, es necesaria una reforma en materia educativa que impulse una educación que sea de razonamiento, que sea crítica, que sea más creativa.