Credibilidad IFE

Pie de foto: José González Sierra dijo que los problemas de credibilidad que actualmente tiene el IFE, se sustentan en que desde 1996 no hay una reforma en materia electoral, pues ésta se congeló en este mismo año.

Comunicado de Prensa
Universidad Veracruzana
Xalapa, Equez., Ver., miércoles 28 de junio de 2006


Riesgo postelectoral si el margen de triunfo es muy reducido
Baja credibilidad del IFE
por falta de reforma electoral

· La primera tarea de los próximos legisladores debe ser impulsar una gran reforma electoral: González Sierra
· Carecen de legitimidad los Consejeros para detener la guerra sucia en los medios de comunicación


“El Instituto Federal Electoral (IFE) va a ser muy cuestionado si el candidato del partido que resulte ganador lo hace con sólo un punto de diferencia; tendremos un escenario muy difícil porque la parte perdedora va a impugnar el proceso pero no sólo por la vía judicial al irse al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sino con manifestaciones en la calle. Podría haber choques si se desbordara la pasión, pero lo dudo”, declaró José González Sierra, autor del libro que se presentó este miércoles 28: La reforma congelada. Reglas electorales federales en Veracruz, 1995-2003.
Con una amplia visión en cuestiones electorales, dado que ha sido consejero electoral, el también investigador del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana (UV), señaló que en escenarios menos catastróficos, en los que el ganador aventaje a sus competidores por más de 3 ó 4 puntos, el IFE puede soportar y el perdedor tendrá que reconocer inmediatamente al ganador e igual hará el presidente Vicente Fox y todo mundo volvería a la cotidianidad.
Ahora, detalló, los problemas de credibilidad que actualmente tiene el IFE, se sustentan en que desde 1996 no hay reforma en materia electoral, ésta se congeló en 1996, las autoridades no han querido reformar nada desde este año y por eso vemos un Consejo Electoral del IFE con poca legitimidad por la forma en que fue designado por la Cámara.
Y las consecuencias las estamos viendo todos, explicó. Dentro de este proceso hay un golpeteo constante en contra del IFE, porque no quiso comprometerse por no tener la energía suficiente para controlar la guerra sucia de los actores y con poca personalidad, incluso, de los consejeros que no enfrentan a los medios de comunicación porque no tienen una presencia que realmente les haya dado legitimidad.
Señaló que los Consejeros Generales del IFE no pueden impedir las prácticas irregulares que cometen los partidos porque carecen de las facultades legales suficientes para hacerlo y por eso se habla de que entran fondos privados ilegales a las campañas, de que se rebasan los topes financieros, de que se financian con fondos públicos a los partidos.
También dijo que el IFE no tiene las facultades legales para poner un hasta aquí a la guerra sucia que escenifican los partidos a través de las televisoras, a cuyas arcas van a dar las prerrogativas millonarias que se les otorgan para sus campañas.
Y dichas facultades legales para regularizar el dinero que se da a los partidos, deben darse a partir de una reforma constitucional y una reforma reglamentaria al COFIPE que profundice lo que se consiguió hasta el 96 y que se ha dejado de hacer y que serían clave para impedir todo lo que en este proceso han hecho los actores políticos.
“Pienso que debe de haber una presión social que obligue a los próximos congresistas, a los que van a conformar la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores dentro de unos meses, a que se tomen en serio esa tarea y que sea lo primero que hagan; es decir, que hagan la nueva reforma electoral que desde el 96 está congelada”, afirmó el investigador universitario.
En esta reforma electoral que sugiere en su libro González Sierra, debe prohibirse a los partidos políticos que contraten tiempo en radio y televisión para así terminar con la intervención descarada de la televisión en lo electoral. A lo único que tendrían derecho es al tiempo oficial que se les ofrezca y el cual debe ser utilizado estrictamente para la exposición sistemática de las propuestas de los candidatos.
Otro punto que debe reformarse es el de la cantidad de dinero que se da a los partidos, los cuales, sugirió, sólo deben recibir fondos para realizar foros, congresos, revistas de calidad y proyectos de divulgación democrática. Con estas medidas se bajarían los costos de campaña y además se evitarían toneladas de basura que se causa con la pega de pendones e imágenes en las calles.
Pero además de esas reformas, continuó, hacen falta otras en procedimientos muy específicos. Por ejemplo, debería ser obligatorio abrir todos y cada uno de los paquetes electorales después de la declaratoria oficial de la elección.
También sugiere que los representantes de casillas no se elijan por el mecanismo de insaculación, sino que se abra una convocatoria para que participen los que realmente quieran serlo y que se cambie el sistema para elegir a los diputados plurinominales porque el actual, además de confuso, es injusto, y por ello opina que sería mejor que la selección de éstos debe ser vía votación, quedando los segundos mejores lugares de cada distrito electoral de cada partido.
Otro punto electoral a reglamentarse es la partidocracia, a la que considera un problema serio porque algunos partidos son verdaderas empresas familiares. Además de que por esta puerta se metió el doctor Simi, por lo que cree debe definirse si en las elecciones también entran las candidaturas independientes y bajo qué reglas.
En cuanto a la posibilidad de fraude electoral vía cibernética, comentó que duda mucho que se pueda hacer, que lo que él puede asegurar es que “en términos de lo que es la estructura del IFE, en los niveles de los consejos distritales y las casillas, ahí yo no veo posibilidad de fraude, veo una solidez institucional, que es lo que puede salvar o va a salvar –según yo– este proceso”, concluyó.