UV mejor evaluada en calidad que otras instituciones prestigiadas del país

Mario García Valdez, rector de la Universidad de San Luis Potosí, dijo que la UV tiene un gran prestigio nacional e internacional en vinculación, servicio social, bibliotecas y arte.

Comunicado de Prensa
Universidad Veracruzana

Xalapa, Equez., Ver., viernes 2 de junio de 2006



Lo tiene todo y se ubica en el más alto rango de universidad: CENEVAL

UV, mejor evaluada en calidad que
otras instituciones prestigiadas del país

· La UV, mejor calificada que la Universidad Autónoma Metropolitana, la de Guadalajara, la de Colima y la Autónoma de Puebla
· En posgrado la superan centros pequeños, dedicados exclusivamente a formar especialistas en una sola área del conocimiento

Edith Escalón

En el estudio La educación superior en el nuevo milenio, una primera aproximación, elaborado por el Centro Nacional de Evaluación (CENEVAL), la Universidad Veracruzana obtuvo un alto puntaje en la evaluación externa de la calidad de sus programas de licenciatura, al ubicarse por arriba de instituciones tan prestigiadas como la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la de Guadalajara (U de G), la de Colima y la Autónoma de Puebla (BUAP).
En el ranking que titula “Instituciones con mejor evaluación externa de la calidad de sus programas de educación superior”, y que sólo muestra las 20 mejores del país –de un total de 423 que cumplen con parámetros similares– la Veracruzana se ubica en el lugar número 13, según información de CIEES y COPAES, dos organismos federales dedicados a la evaluación de la calidad de programas académicos.
Rafael Vidal Uribe, director de CENEVAL, dijo en entrevista que la UV fue de las primeras instituciones de educación superior que se sometió a evaluaciones externas en sus programas de licenciatura, lo que le ha redituado en calidad académica: “Desde 1997, la UV promueve la evaluación de sus programas y, en consecuencia, fortalece año tras año aquellas áreas que lo necesitan”.
Explicó que la evaluación se realiza con base en la información de CENEVAL –que obtiene al evaluar a los alumnos que ingresan y egresan de la licenciaturas– y de organismos externos como los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (COPAES), el Programa para el Fortalecimiento del Posgrado y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
En una muestra de 423 universidades e institutos tecnológicos, la UV forma parte del subconjunto de 44 instituciones tipo A, es decir, aquellas que, además de ofrecer formación en todas las áreas del conocimiento (económicas, humanidades, técnicas, artes, biológicas y de salud), realizan investigación, desarrollo tecnológico, vinculación, extensión universitaria, posgrados y otras actividades: “Éstas son las instituciones que lo tienen todo, y que se clasifican en el más alto rango de Universidad”, comentó el director de CENEVAL.
El estudio consigna que dentro de ese grupo de instituciones, la Universidad de Quintana Roo (UQRO) y la Universidad de San Luis Potosí (USLP) ocupan los lugares primero y segundo en el índice de la evaluación externa de la calidad de sus programas de educación superior, sin embargo, la primera tiene sólo mil 800 alumnos –y no 39 mil como la UV– y la matrícula de la segunda apenas supera los 18 mil.
Para el rector de la Universidad de San Luis Potosí, Mario García Valdez, esto hace una enorme diferencia, pues no es lo mismo atender con calidad a menos de dos mil estudiantes, que hacer lo mismo con 40 mil: “El estudio del CENEVAL nos da indicadores que tenemos que contextualizar para entender cómo interpretar los resultados. No todas las universidades tienen la misma historia, los mismos problemas, el mismo contexto”, dijo al ser entrevistado durante la reunión que llevó a cabo en Boca del Río la Asociación Nacional de Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
En este sentido, dijo que si bien existen indicadores que unas veces colocan a una universidad por encima de otra, el rector de la UASLP señaló que, independientemente de ellos, “la Universidad Veracruzana tiene un gran prestigio nacional e internacional en vinculación, servicio social, bibliotecas y arte”, por citar apenas algunos ejemplos.
Dijo que desde su punto de vista, el lugar 13 de la Universidad Veracruzana no es “nada despreciable”, considerando que tan sólo en la reunión de ANUIES hay 144 instituciones de alto nivel. “A nosotros nos ha costado por lo menos 16 años estar en segundo lugar, para ir construyendo toda esta cultura de la calidad. No es un proceso automático –en comparación con los nueve años de reformas que llevan en la UV–, no es un proceso de una sola administración sino que responde a una misión de toda una comunidad universitaria”.
En cuanto al posgrado, el documento consigna entre los 20 primeros lugares a centros científicos dedicados a una sola área del conocimiento (ciencias sociales, óptica, materiales, química o alimentación) que se dedican exclusiva o casi exclusivamente al posgrado, y que tienen escasa matrícula, pues en las evaluaciones esta dedicación les permite salir mejor evaluados.
Prueba de ello es que, de las 20 universidades con mejor evaluación externa de la calidad de sus programas, sólo una (la Universidad Autónoma Metropolitana) se ubica entre las 20 con mejor evaluación en la calidad de sus posgrados.
En algunas áreas, como es el caso de la científica en Neuroetología, y la humanista en Literatura Mexicana, la Universidad Veracruzana no sólo tiene reconocimiento en el Padrón de Excelencia de CONACYT, sino que se considera líder en posgrados de sus especialidades a nivel nacional.
Al respecto, Rafael Vidal Uribe señaló que el CENEVAL no puede decir si un posgrado es de calidad o no, pues no lo evalúa directamente, y explicó que lo que establece el documento es una serie de rankings de acuerdo a la información que presentan organismos como CONACYT.
Reconoció que al hacer los ordenamientos, en ocasiones se deja de lado las condiciones particulares de cada institución, por lo que señaló que hay que contextualizar siempre este tipo de estudios, a fin de hacer comparaciones en igualdad de circunstancias.